¡Y otro año más llega a su fin! Otros 365 días de momentos que podrían haberse convertido en recuerdos si solo los hubiéramos dejado. El tiempo que ha pasado sin darnos cuenta… un día a la vez… y este tesoro del tiempo… de 2022 nunca volverá.
La visita de cumpleaños a un viejo amigo que tenías la intención de hacer pero elegiste enviar un pastel en su lugar, no volverá… tampoco el tiempo en que tu hermana te necesitaba y tenías planeado visitarla, pero hiciste una llamada en su lugar. La reunión familiar de oración que te perdiste por trabajo importante de la oficina; estos son todos momentos que nunca volverán. ¿Importan en el gran esquema de las cosas? Posiblemente no. ¿Pero perdiste la oportunidad de convertir un momento en un recuerdo? Absolutamente sí.
La vida eventualmente es solo un montón de historias que se convierten en una narrativa rica de quiénes somos como personas. Nuestro propósito y metas son una gran parte de esa narración, pero ciertamente no es todo lo que somos… ¿verdad? Si podemos recordar esto y si podemos recordar conscientemente convertir momentos en recuerdos, solo imagina cuánta alegría podríamos propagar.
Los niños, en particular, no les importa si somos personas importantes. No saben nada de nuestros títulos elegantes; lo único que quieren de nosotros es nuestro tiempo. No importa la edad, todos los niños esperan con ansias las tradiciones familiares y los rituales familiares que les ayudan a sentirse cálidos y felices por dentro, ya sea tomar té en la habitación de nuestros padres o la fiesta que organizas cada año para los abuelos… porque de eso están hechos los recuerdos. Que los niños se metan en la manta de mamá y papá en un fin de semana invernal frío y simplemente sean tontos… así que busca formas de llevar tradición a tu familia. La tradición no es religiosa sino algo único para ti y tus seres queridos. Una visita dominical a la abuela y al abuelo para escuchar las historias que has escuchado un millón de veces antes, hacer el plato favorito de tu hija, ir a los columpios cada noche después del trabajo o tomar un momento para preguntar qué aprendieron en la escuela. Cada uno de ellos está incrustado en la mente subconsciente de un niño, solo para ser recuperado más tarde como un buen recuerdo.
Lo mismo se aplica a las parejas. Una vez que la sensación de romance se desvanece, necesitamos recrear la magia. Consciente e intencionalmente, busca momentos que puedas convertir en recuerdos. Una cita semanal en tu restaurante favorito o simplemente un paseo juntos todas las noches después de la cena. Hermosos rituales que se aprecian.
En una reunión familiar, siempre busco a las personas mayores, a las personas invisibles, para mostrarles entusiasmo al haberlas conocido y también para decirles lo bien que se ven. A veces, son estos pequeños actos de amabilidad los que llevan consigo durante días. Recuerdo haber ido hace algunos años a Pune y visitar a la madre de un amigo, que ahora es viuda y vive sola. No recuerdo exactamente qué dije, pero sé que fue algo que ella pudo compartir con sus amigos en el parque, algo para compartir con sus hijos cuando la llamaron. Quería dejarle una historia, y eso es lo que siempre debemos tratar de hacer, dejar a quienes amamos con pequeñas historias minúsculas que puedan compartir con alguien más. Mi padre es un maestro en esto; cuando éramos niños, vivíamos de sorpresas. Hermosas flores y regalos aún llegan como por arte de magia en cualquier ocasión especial. Nos llevaban a ver una película nueva en una noche de escuela. Nos sentábamos en la cama de nuestros padres, mojábamos galletas en su té y contábamos multitudes de historias fascinantes sobre crecer en tiempos difíciles.
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No busques el momento perfecto; se habrá ido antes de que te des cuenta. Como el año 2022 en un abrir y cerrar de ojos. Con todas las demás resoluciones que tomarás este año, trata de no olvidar esta. Pregúntate a ti mismo: «¿Convertí un momento en un recuerdo?»
Si no tenemos nada más que dar a los demás, seguramente tenemos palabras amables para compartir. En este año nuevo, comprométete a crear más recuerdos, contar más historias y dar muchos abrazos.
Un gran abrazo a todos mis lectores.
Que el 2023 te traiga abundancia de alegría, amor, respeto y amabilidad.
